ALMÁCIGA II, ‘semillero’, origen incierto, probablemente variante de almajara, como se dice todavía dialectalmente, tomado del ár. šǤara.

1.ª doc.: 1513 (Herrera).

La etimología de Dozy, Gloss., 147, ár. máskaba ‘capa de tierra’ no es aceptable fonética ni semánticamente. La de Eguílaz, 206, mázraa ‘campo sembrado’ (de la raíz z-r- ‘sembrar’), debe tomarse en consideración por ser palabra bien documentada en hispanoárabe y por su semejanza con el val. almàixera1 ‘almáciga, semillero’ (ya en Sanelo, S. XVIII). Pero no se explica la pérdida de la r en español. Además el murc. almajara íd.2, que está frente al val. almàixera en la misma relación que almázara con almàssera o albaháca con alfàbega, prueba que la e de almàixera no es epentética, sino una a originaria, que podía llevar el acento; en Almería he oído almajarana ‘semillero’. En estas condiciones es preferible el ár. šǤar ‘bosquecillo’, ‘arboleda’, (Ȑarȓ) šǤara ‘(tierra) abundante en árboles o en plantas provistas de tallo’ (Freytag, II, 396; Dozy, I, 730a); el hecho de que en Egipto otra palabra de la misma raíz, šaǤarîya, que significa ‘bosquecillo’, tenga además la ac. ‘almáciga, semillero’ (Bocthor), sugiere la probabilidad de que šǤara tuviera también el mismo doble significado3. La -c- española se explicaría por la disimilación de la š en s, que nos consta sufría esta raíz en el árabe granadino y hoy en Argelia (Dozy, Suppl. I, 728b, artículo šáǤar). Pero no se explica el cambio castellano de la -r- en -g-, si no es por una confusión poco natural con almáciga I; esta confusión parece, de todos modos, haberse producido, pues Juan Matienzo, Gobierno del Perú (1560-73, parte I, cap. 45, p. 91), emplea almástigo en el sentido de ‘semillero’: «la coca... pónese primero en almástigos sembrada a manera de lechuguino para la trasponer». Quizá en el árabe de España se cruzaron šǤara (pronunciado vulgarmente másǤara > másara) con mázraa, dando *másaa > almáciga. Una variante almárciga se halla en Lope (Cuervo, Obr. Inéd., 241).

DERIV.

Almácigo, es hoy la forma corriente en Mendoza (Argentina), en el Ecuador (Lemos) y en otras partes, y se halla ya en dos sudamericanos del S. XVII, los PP. Ovalle y Cobo (comp. almástigo en Matienzo, almárcigo hoy en Méjico). Deriv. gall. naxara (Limia), mastiga (Santiago), mallada (Pontevedra) ‘laya, camada, facción’: «tales y tales son de una misma (Sarm. CaG. 222r). Como nacer no ha tenido nunca -x- sino -c- en gall.-port., el primero no puede ser verdadero derivado de NASCI sino que, como mastiga, es el arabismo para ‘semillero’ en las dos variantes citadas arriba almajara y almastigo. El ms. de Sarmiento pone la primera vez mastiga y la segunda mastigo, seguramente aquélla o ésta por lapsus.

1 La variante almàcera de Cullera (Alcover) puede ser originaria, o bien debida a confusión con almàssera ‘almazara’.―

2 Con ejemplos de Gabriel Miró y Vicente Medina en García Soriano. El último, que está en verso, elimina toda posible duda acerca de que la acentuación es almajára.―

3 En Marruecos ‘almáciga’ se expresa con otra palabra del mismo origen: Ʌammâla aš-šaǤâr (Lerchundi). ŠáǤar es la palabra corriente en árabe para ‘árbol’ o ‘arbusto’.